ROBERTO MARTÍN

ROBERTO MARTIN   (Granada 1951)  vive y trabaja en Sestao (Bizkaia)

 

Su primera exposición se sitúa en 1976. En su dilatada experiencia ha realizado numerosas e importantes muestras y eventos culturales tanto en España, como en el extranjero:  Sestao, Barakaldo, Bilbao, San Sebastián, Málaga, Mallorca, Pamplona, Vitoria, Madrid, Barcelona, Granada, Cádiz, Badajoz, Toledo, Salamanca, Jaén, Argentina, Polonia, Francia, Uruguay, Brasil, Yugoslavia, Suecia, Dinamarca, Japón, Malta, Bulgaria, Alemania, Estados Unidos (San Francisco, Nueva York, Miami) y sus obras se encuentran en espacios públicos y colecciones privadas nacionales e internacionales. Su última exposición 2008 galería YOSHII Paris (Francia) autor ampliamente catalogado que ha participado en todo tipo de iniciativas gráficas, artísticas, sociales, culturales y de reflexión plástica en las que ha brindado su extenso conocimiento y fina sensibilidad estética. Colabora con la fundación ARAUCO (Arte y Autores Contemporáneos) CHINCHON –MADRID. Roberto Martín plasma en su obra lo que fue y no es, o lo que queda y dejará de serlo muy pronto, mezcla lo entrevisto y lo significado sin renunciar al misterio. Recoge todas las esencias de luz, colores, formas y atmósferas. En la antesala del siglo XXI redescubre la dimensión del sentimiento y no desliga la disposición para la emoción directa del pensamiento reflexivo. El ”pienso luego existo” no lo contrapone al “siento luego existo”, sino que lo complementa. La búsqueda de nuevos medios de expresión y la paciente y minuciosa experimentación con soportes y materiales, ha sido una constante en su trabajo. Esa cuidada elaboración cargada de resonancias interiores, hace que cada obra tenga vida propia y haga patente su inquietante belleza. Son paisajes con sentidos y asumidos emocionalmente. Traza y descubre las huellas que persisten en nuestra mirada después del paisaje vivido. Arqueologías del sentimiento. Una obra en la que habita el olvido y parece recién descubierta. Una obra para la adivinación que deja abiertas las puertas a la interpretación del espectador.